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¿Sabías que Madrid fue durante 8 años un reino independiente?

Un hecho muy poco conocido, incluso para los madrileños, es que Madrid fue un reino independiente durante 8 años, concretamente del año 1383 a 1391.

Parecería una broma si no fuera porque es verdad. En el callejero madrileño existe una calle dedicada al primer y único rey que tuvo Madrid: Leon V de Armenia (conocido por algunos historiadores como Leon I de Madrid). Existe un restaurante e incluso un brandy con el nombre de este rey.

Reino de Madrid


La historia de cómo Madrid llegó a tener un rey independiente se remonta a 1375, a muchos miles de kilómetros de distancia, en el sur de la actual Turquía. Allí existía desde hacía 300 años un pequeño reino cristiano. Se llamaba Armenia “Menor” o “Armenia de Cilicia” para distinguirla de la Armenia “Mayor”. Era el último bastión cristiano rodeado de territorios musulmanes.

En 1375 los mamelucos egipcios conquistaron el reino y capturaron a su rey León V, y en vez de matarlo pensaron que sería más útil pedir un rescate por él, por lo que se lo llevaron cautivo a El Cairo.
León V permaneció preso en Egipto durante 7 años, en los que sus emisarios recorrieron Europa de norte a sur pidiendo socorro. En 1380 su confesor el franciscano Jean D´Ardel, consiguió entrevistarse con Pedro IV de Aragón, y ese mismo año pudo visitar también en Medina del Campo al rey Juan I de Castilla.

A mediados de 1382, D´Ardel regreso a El Cairo con tropas aragonesas y castellanas con intención de liberar al rey armenio. No fue necesaria ninguna batalla, pues los mamelucos aceptaron como rescate una buena suma de dinero y regalos, entre ellos varios halcones que hicieron las delicias del sultán.
Una vez liberado León se dispuso a visitar las cortes Pedro IV de Aragón y a Juan I de Castilla para agradecérselo personalmente. En aquellos tiempos estaban enfrentados con el sultán de Medina Azahara.


A final de año llegó a Venecia y de allí se trasladó a Aviñón a visitar al papa Clemente VII. En aquel momento la Iglesia católica se encontraba dividida en dos: había un papa en Roma y otro en Aviñón. León solo visitó al segundo, que era al que los reyes de Castilla y Aragón habían jurado fidelidad. Luego León visitó Barcelona y Tarragona donde estaban muy agradecidos a la monarquía de Armenia, pues un antepasado de León cedió las reliquias de Santa Tecla, patrona de la ciudad. pero no consiguió de él apoyo para una nueva cruzada. Después marchó a Castilla donde se dice que Juan I salió a su encuentro. El primero en bajar del caballo fue León V, pero inmediatamente Juan I hizo lo propio, como queriendo indicar que se encontraba con un igual.


El monarca castellano se acababa de casar en segundas nupcias con Beatriz de Portugal. Se encontraba feliz y en un alarde de generosidad (como pocos ha habido en la historia) accedió a regalar una parte de su reino a León V. Como señal de agradecimiento por haber mantenido la fe cristiana en un territorio constantemente amenazada por el islam. Le concedió el señorío de Madrid, Andújar, Guadalajara y Villareal (hoy, Ciudad Real) y una renta de 150,000 maravedíes (una fortuna para la época).

León V de Armenia, fue coronado entonces como León I de Madrid y se instaló en el Alcázar, el mismo lugar donde ahora se sitúa el Palacio Real. Tenía intención de construirse una vivienda digna, asi que mandó reformar las torres. Se proclamó también alcalde y bajó los impuestos sin despedir a nadie. Se dice de él que paseaba sin escolta por las embarradas calles de Madrid.

Los madrileños mayoritariamente estaban en contra de este rey extranjero, por lo que escribieron pequeñas coplas que decían: «Dicen que de la Armenia nos viene un señor, guárdenos Dios de tan real favor» o «si la villa fuera silva la guardaría el León. Mas es tierra castellana, no queremos tal señor». Para contentar a los madrileños Juan I de Castilla firmó una clausula en la que decía que el territorio había sido cedido a León, pero no a Armenia, por lo que a la muerte del rey el territorio del reino madrileño volvería a ser parte de Castilla.
El problema es que aunque a León I le gustaba su nuevo reino añoraba el que había sido suyo, el reino de Armenia de Cilicia, asi que decidió marcharse de nuevo a pedir ayuda a otras cortes europeas. Visitó Santiago de Compostela, y más tarde el reino de Navarra, Aragón, Lérida, Tortosa y después Francia y más último Inglaterra.
En París, se entrevistó con Carlos VI de Francia, pariente lejano suyo, donde el rey francés le cedió el castillo de Saint-Ouen y le dió más dinero.
Pasó los últimos años de su vida intentando poner paz entre ingleses y franceses en la Guerra de los 100 años, con la intención de que aparcaran sus diferencias para unirse en una nueva gran cruzada (y de paso recuperar Armenia claro).
El 13 de abril de 1391 las Cortes de Madrid destituyeron al rey, pero le permitieron conservar su pensión vitalicia. El ya exrey de Madrid se marchó a Barcelona y de allí a París donde moriría el 29 de noviembre de 1393. Fue enterrado en la basílica real de San Denís, pero su cuerpo se perdió durante la Revolución Francesa en 1789. Su magnífica tumba todavía existe y se puede visitar.
Se sabe que una pareja estuvo paseándose por Pamplona y Olite haciéndose pasar por hijos de León, y titulándose “reyes de Armenia” aunque hacía tiempo que ese reino había dejado de existir.
El rey de Castilla, Enrique III, para asegurarse que Madrid no volvería a separarse mandó construir en un lugar de caza una nueva residencia: El Pardo. Desde entonces hasta hoy ha sido residencia oficial de los gobernantes de España, incluyendo recientemente a Felipe VI, Juan Carlos I o Francisco Franco.
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El as en la manga de algunas grandes obras literarias: el cine

En la historia de la literatura son pocos los libros que han seguido vendiéndose con el paso del tiempo. Por lo general, algunos pasan prácticamente desapercibidos cuando se publican y otros se venden mucho durante un tiempo, pero dejan de sumar ediciones pasados unos años desde su lanzamiento. Sin embargo, también hay títulos que se publicaron hace muchos años y que vuelven a resurgir, a colarse entre las listas de libros más vendidos. Pero siempre hay una razón detrás de ese resurgimiento, y muchas veces, es el séptimo arte el que está detrás. Muchas obras cinematográficas están basadas en libros, y cuando esas historias llegan a la gran pantalla son muchos los que se animan a leer la novela.


El gran Gatsby
es un buen ejemplo. Esta novela es un clásico dentro de la literatura norteamericana y sigue siendo una referencia al ser la gran obra maestra de uno de los mejores escritores estadounidenses de todos los tiempos. El libro se publicó en 1920 y en él, su autor, Scott Fitzgerald, hace una crítica de la sociedad de los años veinte, una sociedad que vivía en tiempos de prosperidad económica.

Fitzgerald analiza temas como la decadencia, el idealismo, la agitación social y el exceso a través de Gatsby, el protagonista. Leonardo DiCaprio fue el actor elegido para dar vida a este personaje en la gran pantalla, cinta que llegó al cine bajo el mismo título hace unos años. La película ejemplifica a la perfección todos los temas del libro, pero hay uno que destaca sobre los demás: el exceso como consecuencia del crecimiento económico. Lo hace a través de las fiestas y reuniones a lo grande, en las que priman el juego y la diversión. Por aquel entonces, y a diferencia de hoy en que los juegos online de casino representan una forma de entretenimiento accesible para todo el mundo, los juegos de azar representaban el bienestar económico americano.



La película transmite cómo era la sociedad de la época y representa el sueño americano, pero consigue algo más allá de un fiel retrato social: devuelve el interés a la obra literaria, hace que todos los espectadores se animen a conocer al Gatsby literario, el que apareció primero. Así, en 2013, cuando llegó al cine, el libro resurgió en las estanterías de las librerías.

No es la única película que ha dado popularidad a Fitzgerald: Medianoche en París, cinta dirigida y escrita por Woody Allen y que llegó a la gran pantalla en 2011, dio un empujón al gran Gatsby y a los otros libros del escritor. Muestra las fiestas que celebraban en París los grandes artistas de los años 20. Figuras de la esfera cultural tan conocidas como Picasso, Hemingway, Salvador Dalí o Luis Buñuel. Sin duda, Fitzgerald y su relación con Zelda son uno de los grandes elementos del film.

El gran Gatsby no ha sido el único libro que ha mejorado sus ventas gracias al séptimo arte. Hay una obra que no cosechó un gran éxito cuando salió al mercado en papel y cuya adaptación al cine ha hecho que sus ventas mejoren y no decaigan con el tiempo. Es el clásico del género romántico Los puentes de Madison. La novela cuenta la historia de amor que surge entre una ama de casa de origen italiano, que vive una vida sin sobresaltos, y un fotógrafo de National Geographic que recorre el mundo con su cámara. El protagonista tiene que visitar el condado de Madison para fotografiar sus puentes y, sin buscarlo, conoce a una mujer que permanecerá en su memoria el resto de sus días. La historia la narran los descendientes de la mujer cuando descubren la relación de los protagonistas en unas cartas que les deja en herencia.

Los puentes de Madison


La película se ha colado  en la lista de favoritos 
de los amantes del cine romántico y a día de hoy es un título de referencia, principalmente para el público femenino. Como consecuencia, el libro se sigue vendiendo gracias a la película. Su autor, Robert James Waller, era un gran desconocido dentro de la literatura. Solo su obra maestra, Los Puentes de Madison, es conocida en la mayoría de hogares de todo el mundo, y lo es gracias a su versión cinematográfica.

Otros libros que alcanzaron popularidad gracias a que su historia se llevó a la gran pantalla fueron Jurassic Park, de ciencia ficción, El padrino, de gánsteres y drama, y Forrest Gump, de comedia y drama. Estas tres películas son grandes clásicos y, aunque cuentan historias muy diferentes, tienen algo en común: no han caído en el olvido, son películas que por muchos años que pasen se siguen viendo. De hecho, es normal que de vez en cuando se emitan en televisión. Ninguno de los libros tuvo éxito cuando se publicó pero gracias a la gran acogida  de las películas, muchos se animaron a leer las novelas. Como resultado, sus ventas se mantienen estables con los años.

Sin duda, son muchas las novelas que se han dado a conocer gracias al cine, y muchas otras las que han resurgido con fuerza gracias a aparecer en la gran pantalla. De hecho, muchos títulos han pasado desapercibidos en las librerías hasta que alguna productora compró sus derechos para adaptarlos al celuloide. Y, seguro, serán muchos más los que lo sigan haciendo, al fin y al cabo, el cine y la literatura siempre han ido de la mano.

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Lugares que debes visitar en España

España es uno de los países europeos con mayor oferta turística. Independientemente de si te gustan los paisajes naturales, los sitios históricos y culturales, o la fiesta y el estilo de vida nocturno, el país cuenta con destinos para satisfacer todo tipo de necesidades. Aquí tienes una buena guía de qué ver en Mallorca.



Entre las mayores ventajas que ofrece el territorio español se encuentra una cultura biodiversa y una rica historia. Esto permite que los visitantes puedan disfrutar de destinos variados y llenos de significado. Por otro lado, la nación cuenta con un clima estacional agradable y se puede disfrutar de la nieve, el frío o el calor, dependiendo de la época del año. Por último, la calidez de las personas hace que los visitantes se sientan enormemente a gusto e incluso muchos de ellos manifiestan el deseo de quedarse luego de su estadía.


Si te animas a viajar y quieres conocer más sobre el país, a continuación, encontrarás una selección con los mejores destinos para visitar, cubriendo desde el entretenimiento hasta los lugares naturales más importantes.


Diversión y vida nocturna

La escena nocturna en España es una de las más variadas e innovadoras en Europa. A lo largo del país abundan los bares, los sitios nocturnos y las discotecas.


Si lo que quieres es pasar un momento de locura, uno de los destinos obligados es Ibiza. Esta isla cuenta con algunos de los lugares más salvajes para la fiesta. Entre estos se encuentran establecimientos como Lío y Amnesia. Este último ha sido reconocido como uno de los mejores clubes del mundo durante varios años seguidos.

En España, las actividades de este sector se encuentran completamente reguladas, por lo que es posible pasar toda la noche jugando a las tragaperras, el póker, los dados o la ruleta.


Lugares culturales y artísticos

Debido a su importancia histórica y a su cercanía con otros pueblos europeos y africanos, España goza de una rica mezcla que ha generado valiosos lugares de importancia para el arte y la cultura.


A lo largo del territorio español se encuentran algunos de los más grandes vestigios de la época romana. Algunos ejemplos incluyen el Teatro Romano de Mérida (declarado patrimonio de la humanidad), el Acueducto de Segovia y el Puente de Alcántara.


La arquitectura también es una forma de representación de otras épocas importantes. Entre estas se encuentran las construcciones durante el periodo moro, las mezquitas, los palacios, los monasterios y las edificaciones del Renacimiento.


En este apartado, merece mención especial la Basílica de la Sagrada Familia en Barcelona, declarada patrimonio histórico de la humanidad por parte de la UNESCO y uno de los sitios reconocidos a nivel mundial por su estilo único, resultado de la combinación de características góticas y modernas.


Otros sitios de interés cultural incluyen el Museo Nacional del Prado en Madrid, donde se encuentra una colección superior a las 20.000 obras de arte, y el Museo de Guggenheim en Bilbao, reconocido por su impresionante arquitectura deconstructivista.


Sitios naturales

La oferta natural de España está compuesta por grandiosos sitios como playas, montañas, lagos, parques naturales e incluso cuevas.


Los amantes del agua pueden visitar lugares como la Playa de las Catedrales (Galicia), un magnífico sitio ubicado al Norte del país, conformado por composiciones rocosas de formas increíbles. De otro lado, si se quiere algo más calmado, se puede disfrutar tranquilamente en sitios como Gaztelugatxe (País Vasco) y el Parque Natural Lagunas de Ruidera (Castilla La Mancha).


Finalmente, en cuanto a destinos en tierra, es posible viajar a espacios de montaña y senderismo. Los más importantes son el Teide (Tenerife), el pico más alto de España con una altura cercana a los 3.700 metros, y el Parque Natural de Somiedo, un espacio protegido en el Principado de Asturias, donde es posible el avistamiento de fauna como el oso pardo, el ciervo y el urogallo.


Si te gusta el viaje y la aventura, España tiene algunos de los sitios turísticos más preciosos que puedes visitar. El país cuenta con un gran número de lugares adecuados para la fiesta, la cultura o la convivencia con la naturaleza.


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El Western, eterno clásico del cine internacional

El Western es uno de los géneros cinematográficos más antiguos y de los que mayor impacto ha tenido a nivel internacional, pues con las grandes producciones del viejo oeste que ha brindado el mundo del cine desde 1903 se ha formado una identidad especial que es única de este género, lo que poco a poco ha formado lo que hoy reconocemos como el clásico cine del oeste.

El Western


El Asalto y robo de un tren, el cortometraje de 10 minutos realizado por Edwin S. Porter en 1093, que con distintas locaciones al exterior y duelos a punta de bala, fue lo que sentó las bases de esta categoría fílmica y que hasta el día de hoy cualquier película que pretenda ser catalogada como un western debe contar con estos elementos básicos.

Otro de los elementos que desde sus inicios ha caracterizado a estas producciones es que deben desarrollarse en un pueblo dentro de un desierto y debe haber una mujer, que usualmente es la causa de una disputa o bien, el trofeo de una victoria. O al menos así era como se le representaba en sus inicios.

Influencia que sigue en pie

Actualmente algunas cosas han cambiado como resultado de los movimientos sociales y de la combinación de algunos géneros que ha traído a las grandes pantallas algunos de los personajes y films más emblemáticos de todos los tiempos, entre los que se destaca la saga de Star Wars, que por muy increíble que pueda parecer a algunos, es bien sabido que se trata de un western espacial con los mismos elementos clásicos, pero con la diferencia de ser desarrollada dentro de un escenario futurista.



El éxito de este viejo oeste espacial ha sido tal que ha logrado trasladarse de la pantalla grande a la pantalla chica y los ordenadores con la nueva serie The Mandalorian, misma que ha sido acreedora de diversas nominaciones en los Emmy 2021, por lo que la versatilidad de este tipo de películas es tan amplia que es capaz de adaptarse a distintos formatos. Esto mismo se ha traducido en otros ámbitos del entretenimiento, como ha sucedido con algunos juegos de mesa como el popular Bang!, que cuenta con todos los personajes clásicos de las películas del oeste.



De la misma manera estas películas han servido como fuente de inspiración para la creación de algunos otros productos de la industria del entretenimiento que han tenido un éxito considerable en los últimos tiempos, como el videojuego Red Dead Redemption II, que es una de las mejores formas de revivir el viejo oeste que desde el increíble diseño de vestuario disponible en sus distintas modalidades hasta la escenografía hacen de esta una experiencia más real. La evolución del género es algo inevitable, especialmente tomando en cuenta los recientes cambios sociales, pero algo que será siempre una constante es la capacidad de este para entretener y seguir brindando grandes producciones dentro del mundo cinematográfico.


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Historia de los juegos de cartas desde sus orígenes hasta hoy

Según varios historiadores, los juegos de cartas pueden haber aparecido en los siglos IX, XI o XII. Un halo de misterio permanece a su alrededor, aún se desconocen los detalles de su origen y distribución. Para ser uno de los juegos más populares del mundo, sorprendentemente se ha escrito poco sobre las cartas. Hoy hablaremos largo y tendido del origen de la baraja de cartas.

Mujeres chinas jugando a las cartas

¿Quién inventó los juegos de cartas?

No hay respuesta a la pregunta más importante en la historia de las cartas: quién, dónde y cuándo los inventó. “Hay diferentes teorías sobre esto”, dice Peter Endebrock, investigador y coleccionista de mapas en Alemania. "Es relativamente exacto decir que las tarjetas aparecieron en Asia, sin embargo, se desconoce dónde exactamente y cómo llegaron a Europa". Según varias versiones, los juegos de cartas pueden haberse originado en China, Persia o India. Sin embargo, ninguno de estos supuestos ha sido confirmado.

Algunas fuentes consideran que el eji ge ("juego de hojas") chino es el primer juego de cartas. Los primeros registros al respecto se remontan al siglo VII. Sin embargo, un estudio de la Universidad de Cambridge de 2009 señaló que eji ge no podría haber sido un juego de cartas (las hojas, por ejemplo, podrían tener reglas escritas).

Baraja medieval

El registro más antiguo de juegos de cartas en China se remonta a 1294. Según un informe policial, dos jugadores fueron arrestados en la ciudad china de Shandong y sus casasfueron confiscadas. Varios museos, incluida la Colección Keir de Arte Islámico en Dallas, exhiben fragmentos de pergamino que se asemejan a mapas. Se remontan al siglo XIII. Sin embargo, no se sabe con certeza si se trata de naipes reales o simplemente de trozos de pergamino.

La baraja completa más antigua de naipes, la baraja de caza flamenca , se conserva en el Museo Cloisters of America. Fue hecho a finales del siglo XV, probablemente en los Países Bajos de Borgoña , y está bastante a la altura de los estándares modernos: hay 52 cartas de cuatro palos en una baraja.

La baraja de cartas flamenca

Otro famoso juego de cartas antiguo es la baraja Mamluk, que se conserva en el museo del Palacio de Topkapi en Estambul. Este mazo incompleto se remonta a los siglos XV-XVI, y algunas de las cartas que contiene parecen mucho más nuevas, como si alguien las hubiera sacado de otro mazo para reemplazar las perdidas.

La mayoría de los investigadores creen que los juegos de cartas aparecieron en Europa antes que los mazos mencionados.

Según Michael Dummett, uno de los fundadores de la International Playing-Card Society, que incluye a la mayoría de los investigadores famosos de los juegos de cartas, los europeos empezaron a jugar a las cartas a finales del siglo XIV, dicen que el período de las cruzadas, la época en que los europeos estaban en estrecho contacto con los países islámicos.

Los cruzados lucharon con los musulmanes, pero, probablemente, su comunicación no se limitó a esto. “¿Qué hacen los soldados cuando no están peleando? juegan a juegos ”, dice Emilia Maggio, historiadora, traductora y miembro de la Sociedad Internacional de Naipes. Maggio creció en Sicilia, por lo que su investigación se centra en las cartas italianas.

La versión cruzada parece bastante probable, aunque no ha sido probada. La baraja mameluca, por ejemplo, no es particularmente diferente en diseño de los naipes españoles modernos, lo cual no es sorprendente, porque hasta 1492 Granada perteneció a los moros que profesaban el Islam.

Mazo de cartas mameluco

Independientemente de cómo cayeron las cartas en manos de los europeos, a estos últimos les encantó este juego muchísimo. Al principio era principalmente para los ricos, las cartas estaban hechas a mano y la decoración podía ser extremadamente hábil. Cualquiera de una familia florentina adinerada podría aprender a jugar a las cartas durante un viaje y pedir su propia baraja a un artista local al regresar.

Los trajes de la baraja de caza flamenca están asociados con el equipo de caza, que era bastante común. A menudo, los mapas mostraban perros, ciervos, cebos y cosas por el estilo. A veces, los escudos de armas de las familias reales se representaban como trajes, por ejemplo, la flor de lis francesa. Sin embargo, a finales del siglo XV, con el advenimiento de las imprentas y la creciente difusión de los juegos de cartas, el diseño de barajas alcanzó un estándar más o menos uniforme. Los mismos juegos ahora se podían jugar en diferentes mazos porque tenían las mismas cartas.

Sin embargo, persistió alguna variedad. En Europa, jugaron con cuatro mazos: alemán, suizo, francés y latino; este último era común en España e Italia, y sus colores eran ligeramente diferentes. Todos ellos aparecieron a finales del siglo XV. Se cree que la primera fue la baraja latina (que se diferencia poco de la mameluca), luego la suiza, la alemana y la francesa.

La baraja de cartas española

Las barajas italianas y españolas modernas suelen tener 40 cartas, aunque a veces puede haber 48 o 52. Se dividen en cuatro palos: copas, espadas, monedas y báculos. Las cartas se dividen según su mérito en números del uno al siete y en cifras: jota (infante), caballero (caballo) y rey ​​(rey).

En una baraja alemana, suele haber 32 o 36 cartas de cuatro palos: bellotas, hojas, corazones y campanas. Las tarjetas numéricas pueden ser de siete a diez. Las figuras de la baraja alemana se diferencian de las latinas: son un oficial subalterno (unter), un oficial superior (ober), un rey (könig) y un as (asno).

Baraja de cartas alemana vintage

Baraja alemana-austriaca


La baraja suiza es similar a la alemana: incluye 36 cartas de cuatro palos, solo que en lugar de hojas de rosa. Los palos en los mazos de América, Alemania y Suiza no están divididos por color, tal división es solo en el mazo de Francia.

La baraja de cartas francesa

La baraja francesa es la más popular y está reemplazando gradualmente al resto. Incluye 52 cartas de cuatro palos (espadas, tréboles, corazones y diamantes) y dos colores (negro y rojo). La popularidad de esta baraja se debe a varias razones. En primer lugar, tiene el diseño más simple, las tarjetas son baratas y fáciles de imprimir. En segundo lugar, esta baraja fue jugada por los imperios más agresivos de los últimos siglos: Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos. En tercer lugar, la baraja francesa se utiliza en los juegos de cartas más populares, como el póquer y el bridge. Sin embargo, la prevalencia de estos juegos puede ser el resultado de la disponibilidad del mazo, no el motivo de la misma.

Estos cuatro mazos son los más comunes en Occidente, pero no son los únicos. Incluso si ignora las cartas impresas para juegos específicos como Uno, todavía quedan miles de otros mazos, como los del tarot.

La baraja de cartas del tarot

Las barajas de tarot aparecieron más tarde que otros juegos de cartas. Se recopilaron agregando nuevas cartas a los mazos existentes. Esto sucedió por primera vez en Italia a mediados del siglo XV, donde las nuevas cartas fueron llamadas "triunfales" (más tarde fueron llamadas "mayores" o "cartas de triunfo"). Los investigadores creen que inicialmente las cartas del tarot no se usaban para adivinar, estaban pensadas para hacer nuevos juegos basados ​​en la interacción de cartas comunes y de triunfo. Estos juegos pueden ser extremadamente desafiantes.

Las prácticas ocultas con cartas del tarot aparecieron a finales del siglo XVIII. La adivinación fue inventada por un pastor francés que creía (completamente equivocado, pero muy firmemente) que estas cartas son una colección de sabiduría del antiguo Egipto, transmitida a la gente por el mismo Thoth, el dios egipcio del conocimiento. El pastor no dejó ninguna prueba documental de su fe. Muchos investigadores creen que usar las cartas del tarot para iluminar el futuro no es muy diferente de la adivinación en Uno. Pero estas cartas son al menos muy hermosas, por lo que las prácticas de adivinación ganaron rápidamente popularidad en toda Europa.

¿Cuántos juegos de cartas hay?

La cantidad de juegos de cartas distintivos que se juegan fuera de Europa es incalculable. Antes del contacto con los europeos, se jugaban conchas marinas pintadas en Japón. Los comerciantes portugueses trajeron cartas a este país, pero los japoneses inventaron sus propios juegos con ellas. 

Uta-garuta es un juego cuyos participantes deben correlacionar tarjetas con fragmentos de poemas. Más tarde, apareció la baraja Hanafuda, o cartas de flores. Esta baraja tiene 48 cartas y 12 palos, una para cada mes. Nintendo se fundó originalmente para vender tarjetas de flores y, de hecho, todavía genera dinero en la actualidad.

Tarjetas japonesas de Hanafuda

El mazo de dinero chino se considera el precursor de los mazos de cuatro palos islámicos y cristianos. Incluye 38 cartas de cuatro palos asociados a monedas. En China, sin embargo, hubo muchas otras barajas. Algunos investigadores creen que fue aquí donde se inventaron los juegos de cartas como tales.

Las cartas redondas se juegan en la India desde la antigüedad. La mayoría de estas barajas, pero no todas, se llamaron ganjifa. El diseño y el número de cartas y palos variaba mucho: de 48 a 120 cartas y de ocho a 12 palos.

Naipes de Ganjif indio

Hay una gran cantidad de mazos menos conocidos o casi extintos en el mundo. Uno de ellos son los naipes de los judíos gallegos, que se hicieron para no jugar con naipes europeos con símbolos cristianos. La baraja se llamaba quitlech y constaba de 24 cartas. Jugaban algo similar al blackjack con ellos, la mayoría de las veces en los días de Hanukkah. Ahora este juego casi ha desaparecido.

Nadie sabe con certeza cómo y por qué se formaron conjuntos de palos de barajas europeas. “Hay muchas teorías sobre esto, pero no se pueden probar”, dice Endebrok. Hoy en día la más común es la baraja francesa, mientras que otras se van olvidando paulatinamente. “A principios del siglo XX, los franceses jugaban con su mazo y los alemanes con el suyo”, dice Endebrock. "Pero ahora en Alemania sólo se juegan mazos franceses en todas partes". Y así, por desgracia, sucede en todo el mundo.

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