En agosto de 2013 gracias a la abstención de los
socialistas salió adelante la propuesta de cambio de nombre de la plaza de
España y la calle España de Sitges, que desde entonces han pasado a llamarse
plaza Pou Vedre y calle de la Bassa Rodona. Algo similar puede ocurrir ahora en
Barcelona.
La plaza de España de Barcelona se inauguró en 1929 |
En los últimos años ha habido una tendencia a
retirar toda clase de símbolos que representen a España en Barcelona. En
octubre de 2012 operarios del ayuntamiento arrancaron el escudo de la Casa Real
que había en la base del obelisco de la plaza de Juan Carlos I, en la
confluencia de la avenida Diagonal con paseo de Gràcia. Unos años antes los
socialistas e ICV- EUiA, propusieron incluso cambiar el nombre a esta plaza.
Ese mismo año se tapó un escudo de España de 300 años de antigüedad que
presidía la fachada del palacio de la Generalitat desde 1869, nuevamente por
una propuesta de CIU apoyada por los socialistas como ya ocurrió en Sitges.
Nada mas alcanzar el gobierno de la Generalitat
Artur Mas retiró la bandera de España del castillo de Montjuïc e instaló un mástil
con una inmensa bandera catalana. El castillo lo había cedido previamente el
Ministerio de Defensa a la ciudad de Barcelona. También ese mismo año y a poca
distancia, se reconstruyeron cuatro inmensas columnas de 20 metros de alto, que
costaron dos millones de euros, en homenaje a los caídos “por la patria catalana”.
En agosto de 2013 el ayuntamiento arrancó el escudo
de España que presidía la plaza de Sant Jaume desde 1840, obra de Celdoni Guixà
i Alsina, y lo sustituyó por un escudo de Cataluña.
En 2013 grupos independentistas desde Change.org
recogieron firmas para eliminar el nombre a la plaza de España de Barcelona.
Concretamente la propuesta era “que todas las plazas de España en Cataluña
pasen a llamarse plaza del Doctor Moisès Broggi”. La propuesta se paralizó
momentáneamente por un defecto de forma.
La última escenificación ha sido la retirada del
busto del Rey Juan Carlos I del salón de plenos del ayuntamiento que preside
Ada Colau, y la última ocurrencia de ERC proponer quitar los nombres a 18 calles con nombres de la dinastía de los Borbones.
Algunas empresas como Naturhouse o Deraway ya han advertido que de seguir por esta deriva abandonarán Cataluña.
Algunas empresas como Naturhouse o Deraway ya han advertido que de seguir por esta deriva abandonarán Cataluña.
Ahora parece que se reactiva la propuesta de cambio
de nombre de la plaza de España de Barcelona. Grupos independentistas apoyados
por la Asamblea Nacional de Cataluña (ANC) estudian presentar en los próximos días
una propuesta en firme para sustituir el nombre por “plaza de la Independencia”.
Previsiblemente Ciudadanos y Partido Popular votarán en contra, aunque sus votos no serán suficientes para frenar la iniciativa.
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