En la historia de la literatura son pocos los libros que han seguido vendiéndose con el paso del tiempo. Por lo general, algunos pasan prácticamente desapercibidos cuando se publican y otros se venden mucho durante un tiempo, pero dejan de sumar ediciones pasados unos años desde su lanzamiento. Sin embargo, también hay títulos que se publicaron hace muchos años y que vuelven a resurgir, a colarse entre las listas de libros más vendidos. Pero siempre hay una razón detrás de ese resurgimiento, y muchas veces, es el séptimo arte el que está detrás. Muchas obras cinematográficas están basadas en libros, y cuando esas historias llegan a la gran pantalla son muchos los que se animan a leer la novela.
El gran Gatsby es un buen ejemplo. Esta novela es un clásico dentro de la literatura norteamericana y sigue siendo una referencia al ser la gran obra maestra de uno de los mejores escritores estadounidenses de todos los tiempos. El libro se publicó en 1920 y en él, su autor, Scott Fitzgerald, hace una crítica de la sociedad de los años veinte, una sociedad que vivía en tiempos de prosperidad económica.
Fitzgerald analiza temas como la decadencia, el idealismo, la agitación social y el exceso a través de Gatsby, el protagonista. Leonardo DiCaprio fue el actor elegido para dar vida a este personaje en la gran pantalla, cinta que llegó al cine bajo el mismo título hace unos años. La película ejemplifica a la perfección todos los temas del libro, pero hay uno que destaca sobre los demás: el exceso como consecuencia del crecimiento económico. Lo hace a través de las fiestas y reuniones a lo grande, en las que priman el juego y la diversión. Por aquel entonces, y a diferencia de hoy en que los juegos online de casino representan una forma de entretenimiento accesible para todo el mundo, los juegos de azar representaban el bienestar económico americano.
La película transmite cómo era la sociedad de la época y representa el sueño americano, pero consigue algo más allá de un fiel retrato social: devuelve el interés a la obra literaria, hace que todos los espectadores se animen a conocer al Gatsby literario, el que apareció primero. Así, en 2013, cuando llegó al cine, el libro resurgió en las estanterías de las librerías.
No es la única película que ha dado popularidad a Fitzgerald: Medianoche en París, cinta dirigida y escrita por Woody Allen y que llegó a la gran pantalla en 2011, dio un empujón al gran Gatsby y a los otros libros del escritor. Muestra las fiestas que celebraban en París los grandes artistas de los años 20. Figuras de la esfera cultural tan conocidas como Picasso, Hemingway, Salvador Dalí o Luis Buñuel. Sin duda, Fitzgerald y su relación con Zelda son uno de los grandes elementos del film.
El gran Gatsby no ha sido el único libro que ha mejorado sus ventas gracias al séptimo arte. Hay una obra que no cosechó un gran éxito cuando salió al mercado en papel y cuya adaptación al cine ha hecho que sus ventas mejoren y no decaigan con el tiempo. Es el clásico del género romántico Los puentes de Madison. La novela cuenta la historia de amor que surge entre una ama de casa de origen italiano, que vive una vida sin sobresaltos, y un fotógrafo de National Geographic que recorre el mundo con su cámara. El protagonista tiene que visitar el condado de Madison para fotografiar sus puentes y, sin buscarlo, conoce a una mujer que permanecerá en su memoria el resto de sus días. La historia la narran los descendientes de la mujer cuando descubren la relación de los protagonistas en unas cartas que les deja en herencia.
La película se ha colado en la lista de favoritos de los amantes del cine romántico y a día de hoy es un título de referencia, principalmente para el público femenino. Como consecuencia, el libro se sigue vendiendo gracias a la película. Su autor, Robert James Waller, era un gran desconocido dentro de la literatura. Solo su obra maestra, Los Puentes de Madison, es conocida en la mayoría de hogares de todo el mundo, y lo es gracias a su versión cinematográfica.
Otros libros que alcanzaron popularidad gracias a que su historia se llevó a la gran pantalla fueron Jurassic Park, de ciencia ficción, El padrino, de gánsteres y drama, y Forrest Gump, de comedia y drama. Estas tres películas son grandes clásicos y, aunque cuentan historias muy diferentes, tienen algo en común: no han caído en el olvido, son películas que por muchos años que pasen se siguen viendo. De hecho, es normal que de vez en cuando se emitan en televisión. Ninguno de los libros tuvo éxito cuando se publicó pero gracias a la gran acogida de las películas, muchos se animaron a leer las novelas. Como resultado, sus ventas se mantienen estables con los años.
Sin duda, son muchas las novelas que se han dado a conocer gracias al cine, y muchas otras las que han resurgido con fuerza gracias a aparecer en la gran pantalla. De hecho, muchos títulos han pasado desapercibidos en las librerías hasta que alguna productora compró sus derechos para adaptarlos al celuloide. Y, seguro, serán muchos más los que lo sigan haciendo, al fin y al cabo, el cine y la literatura siempre han ido de la mano.