La función principal de una entrada de vivienda por desgracia no es impedir el paso del frío, es evitar que entren intrusos. Por supuesto existen diferentes grados de protección dependiendo de los materiales, el grosor, el diseño y el sistema utilizado en la puerta. Hoy hablaremos de las puertas que más seguridad proporcionan: las puertas blindadas para la puerta principal de una vivienda.
Cómo reforzar la puerta de entrada de una vivienda
Existe una nueva gama de productos pensados para aumentar la seguridad de la entrada principal de una vivienda, de forma rápida y sin obras. De eso saben mucho los cerrajeros de Nocte en Bilbao. Evidentemente no es lo mismo que instalar una nueva puerta blindada o acorazada, pero la velocidad y la relación calidad/precio es sorprendentemente buena teniendo en cuenta los resultados.
El bombín de la puerta principal
Se le llama bombín al mecanismo donde introducimos la llave para abrir una puerta. Este elemento se puede renovar sin necesidad de cambiar la puerta entera. Se suele hacer mucho cuando compramos una vivienda o cuando sospechamos que alguien puede tener una copia de nuestra llave, por la razón que sea.
Si te decides a cambiar el bombín de una puerta debes asegurarte que tiene antibumping (una técnica que utilizan los ladrones para abrir puertas con llaves genéricas); también es interesante que sea un bombín reforzado, es decir, que no pueda ser arrancado con unos simple alicates o un taladro.
¿Qué es un escudo de cerradura?
Para evitar que los bombines sean retirados se suele instalar un mecanismo denominado "escudo de cerradura" que retarda y complica la apertura de una puerta. Suelen ser de cuatro modalidades diferentes, atendiendo a su grado de seguridad, desde el más sencillo al más seguro. El primero simplemente es decorativo (no protege nada), el estándar es el más barato, el siguiente modelo es el de alta seguridad que sí está homologado, y el último nivel es el alta seguridad que obliga a los ladrores a emplearse a fondo si quieren abrir la puerta.
La cerradura extra
Para garantizar la seguridad de una puerta una manera rápida es añadir un segundo cierre. Esto se hace con cerrojos de tipo FAC, que incluyen muchas veces una barra que atraviesan las puertas.
Las cerraduras invisibles se han hecho populares en los últimos años. Dispositivos electrónicos a pilas muy difíciles de localizar desde el exterior y que resisten hasta 1000 kg de presión desde el exterior.
Se ha llegado al punto de que ya es imposible tener puertas inteligentes, que detecten que estás llegando a casa con las manos ocupadas y te abran la puerta sin necesidad de utilizar llaves, solo por la presencia cercana de tu móvil. Las llaves virtuales son difíciles de copiar. Hoy en día incluso es posible instalar detectores virtuales para poder conocer el estado de tu puerta principal sin necesidad de estar en casa.
También se ha llegado al extremo de instalar mirillas digitales que graban a la persona que está al otro lado de la puerta y permiten verla a miles de kilómetros de distancia desde tu móvil.
Ventajas de las puertas blindadas frente a las puertas convencionales
No son lo mismo las puertas blindadas que las puertas de acero. Una puerta blindada es una estructura maciza, metálica y reforzada. Para hacer que una puerta sea blindada es necesario que el marco esté cubierto por placas de acero, de aproximadamente 2 mm. Tiene que tener refuerzos tanto horizontales como verticales a lo largo de todo el perímetro de la puerta. Esto, obviamente, aumenta el peso de las puertas hasta los 65 kilos aproximadamente.
Lo normal es que los fabricantes incluyan pasadores soldados para la circunferencia de la abertura (por donde va la llave). Además la carcasa se debe fijar a la pared con elementos de acero inoxidable.
Los grosores de una hoja en puertas blindadas puede ir desde un mínimo de 20 mm a 80 o 150 mm en las más resistentes. Además suelen ser capaces de aguantar 5 minutos seguidos de fuego intenso.
