Trucos para estudiar mejor

Los estudiantes de promedio suelen creer que estudiar es simplemente revisar el temario antes de un examen o prueba importante. Pero lograr el éxito académico exije mucho más que eso.

Estudiar en serio incluye el tiempo que pasas repasando por tu cuenta el material que has aprendido en clase. Idealmente, deberías estudiar un poco cada día y tener un buen ambiente para hacerlo, en lugar de esperar hasta la noche antes del gran examen para pasar, tratando de memorizar como si no hubiera un mañana en la biblioteca.

ESTUDIAR EN CASA

Algunos estudiantes logran concentrarse en cafeterías llenas de ruido y también les gusta cambiar de ubicación. La mayoría, sin embargo, necesita crear un lugar para estudiar donde no le interrumpan y el hecho de tener un lugar frecuente solo para eso les ayuda con el hábito de hacerlo todos los días.

No se necesita mucho, realmente, para lograr una zona de estudio confortable. Es suficiente con una parte de la casa sin mucho ruido, alejada de distracciones, que permanezca bien iluminada y que esté equipada con una mesa y una silla.

No hay demasiadas distinciones entre unas mesas u otras, así que vamos a obviarlas, pero sí las hay entre sillas.

El estar sentado durante mucho tiempo se ha asociado con disfunción musculoesquelética. Una silla más ergonómica puede prevenir el dolor y malestar de espalda y permitirte estudiar más tiempo y mejor.

En este sentido, están de moda las sillas de gaming. No necesariamente necesitas ser un fanático de los videojuegos electrónicos para reconocer que estas sillas son cómodas, bonitas y… para su ergonomía, asequibles.

Emulan muy bien la ergonomía y la curvatura exigida para la baja espalda de las carísimas sillas profesionales para oficinas, pero como son para un sector juvenil, cuyo presupuesto es más ajustado, aún no se han venido arriba con los precios.  Aquí tienes la mejor guía de compra al respecto, con recomendaciones de las mejores sillas gaming que puedes comprar.

ACCESORIOS IMPRESCINDIBLES

No se necesitan tantas cosas para estudiar como indica la ola de personas comprando material escolar durante la temporada de “vuelta al cole” en librerías y grandes almacenes.

Durante mi época de estudiante diría que solo unas cuantas cosas fueron realmente imprescindibles. Entre ellas estaban: un bolígrafo negro y uno rojo, un subrayador (solo uno, no necesitas los 7 colores del arcoíris), una mochila, un cartapacio con hojas perforadas y una calculadora.

Para no comprar la calculadora dos veces, la verdad, podrías comprar una científica desde el primer momento, aunque no te la exijan ya mismo, porque se te pedirá de todas formas en niveles superiores de estudio. Estas son las mejores calculadoras científicas del mercado.

CUANDO YA ESTÁS REALMENTE EN UN PROBLEMA

Desde el principio de este artículo he dado por sentado que te estabas preparando desde el inicio del curso para obtener unos buenos resultados. Pero quizá he pecado de ilusa y en realidad no has sido precavido. Quizá estás leyéndome la noche antes de un examen final de semestre o trimestre y tienes la soga al cuello.

Aunque te mereces todo lo que te pase en tal caso, aún así, tengo algunas recomendaciones que hacer.

Recuerda la regla del 80/20: el 20 por ciento produce el 80 por ciento de los resultados. Llevado al estudio, el 20% de lo que se ha impartido es lo que de verdad termina saliendo en el examen.

Necesitarás la ayuda de alguien que sí haya atendido en clase, y que te pueda explicar cuáles son los conceptos clave para que puedas memorizarlos a tiempo. Quizá quieras considerar la posibilidad de tomar algunos multivitamínicos para evitar que tu cerebro se fría con tanta información.

Si es un problema serio, muy muy gordo (entiende que no es lo mismo un examen de inglés de tercero de la ESO que un test de Bioquímica General del cuarto año del grado de Medicina), quizá las vitaminas se queden cortas y quieras directamente adquirir pastillas para estudiar. Aquí puedes encontrar información sobre cuáles son las mejores pastillas para estudiar.

Por último, si te has visto en el percance de sobrevivir a empapar en una sola noche todo un test, aprende la lección y no lo repitas. Intenta mantener en mente que poco a poco y día a día es más fácil, y se obtienen mejores resultados que tratando de hacerlo todo de golpe.

En conclusión, si consigues organizar el tiempo de estudio y hacerlo consistente a lo largo del año académico, puedes evitar el estrés y los sufrimientos de intentar memorizarlo todo al final.

La clave para el éxito académico es contar con un lugar adecuado para estudiar, tener unas pocas herramientas imprescindibles, ser consistente con el hábito de estudiar un poco todos los días y memorizar inteligentemente, en lugar de más.

Espero que estos consejos mejoren tu capacidad para retener información y te permitan progresar más rápidamente hacia el logro de tus metas académicas. Buena suerte.

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