Ha
ocurrido en Barcelona. Un adolescente de 23 años ha sobrevivido casi
una semana entera sin móvil y sin internet. En la noche del viernes
al sábado el joven, que atiende a las iniciales de L.P.A., se echó
la mano al bolsillo en busca de su móvil cuando derrepente se
percato de que su smartphone no estaba. Alarmado intentó llamar a un
amigo para ver si se lo había dejado en el trabajo pero se dio
cuenta de que no podía llamarlo porque no llevaba móvil, entonces
trató de llamar a casa a ver si se lo había dejado en su cuarto
pero tampoco pudo llamar al no tener móvil. Afirmó que no tenía
dinero para comprarse uno nuevo, y pensando que se lo había dejado
en el trabajo decidió esperar hasta el lunes.
La sorpresa fue mayúscula al comprobar que tampoco estaba allí, por lo que intento de robar el de algún compañero sin conseguirlo. "Estuve apunto dos veces" afirmó "pero casi me pillan y desistí".
Finalmente un vecino consiguió llamar a S.O.S. Móviles y le prestaron un smartphone. "Fue horroroso" ha afirmado el joven, "era un iphone de hace 3 años" ha dicho " en mi vida he usado un teléfono tan antiguo".
A última hora de este rotativo ya había conseguido comprar un BQ.
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