El coste de la vida no ha parado de subir en los últimos años. El 40% del gasto medio de una familia española lo representan ya las facturas de suministros de agua, luz y electricidad. Tanto así que en los últimos dos años España se ha convertido en uno de los tres países europeos con la tarifa de luz eléctrica más cara del mercado, pese a que los salarios son más bajos que la mayoría de sus vecinos europeos. Por eso la gente se pregunta a qué se debe el elevado coste de la electricidad en España, y aunque hay respuestas para todos los gustos, ninguna deja a todos conforme. No obstante no es de extrañar que ante la crecida de precios haya surgido una nueva compañía eléctrica barata. Hablaremos de todo ello en este artículo.
El promedio del coste total de la factura por el consumo de kWh ha registrado varios incrementos importantes desde hace tres años, superando el 100% de lo que pagábamos entonces. La última gran subida la tuvimos con la ola de frío que invadió la península el pasado enero. La pregunta entonces es ¿por qué es tan cara la electricidad en España?
El coste de la tarifa eléctrica en España
El principal problema radica en que las compañías eléctricas mantienen una garantía de ingresos aunque la energía no se consuma: apenas consumimos un 40% de la energía que se produce en España, por lo que el resto se pierde (ala energía no se puede acumular). Concretamente consumimos de media 47.000 Mwh y la capacidad de producción supera los 108.000 Mwh.
No se hizo en su momento una debida planificación en el sector. Durante los años de bonanza se pensó que la demanda crecería a un ritmo constante, y no ha sido así. Este tipo de inversiones, con grandes presas, redes y centrales eléctricas debe hacerse con mucha antelación por la complejidad y elevado coste del proyecto, pero se corre el riesgo de pasarse o quedarse cortos. En este caso nos hemos pasado, o más bien, se han pasado, y el sobrecoste los estamos pagando los usuarios.
En su día, hace más de una década, se realizaron inversiones que superaban los 70.000 millones de euros, suficientes para generar 55.000 Mwh extras a los que ya se generaban. La oferta hoy es claramente mayor que la demanda y esto, aunque no se pueda demostrar, parece que no se debe tanto a un error de cálculo como a que alguien trató de aprovecharse de la situación.
¿Cómo funciona la subasta de la energía eléctrica?
Cada trimestre las compañías eléctricas subastan la energía generada al mejor postor. Pero hecha la ley, hecha la trampa: hay solo 5 compañías productoras, que a su vez son las mismas distribuidoras y comercializadoras. Es razonable pensar que existe un elevado riesgo de oligopolio.
El mercado permanece inmutable por dos razones. Primero porque para entrar en el "juego" se necesita hacer una inversión muy considerable, y segundo porque la demanda es muy estable en el tiempo. Por eso las compañías tienen total libertad para controlar el precio a su antojo.
Desglose del coste de la factura de electiricidad
Algunos de los costes fijos en nuestra factura de la luz son:
-Las primas al régimen especial para las energías renovables.
-La subvención a las minas de carbón españolas (para evitar su cierre, pues no puede competir en calidad y precio con el carbón de, por ejemplo, Sudáfrica).
-Costes de indemnizaciones de la energía nuclear (desde que se cancelaron 5 proyectos nucleares en 1984 estamos pagando una indemnización a las compañías que habían hecho inversiones).
-Costes de compensación extrapeninsular (el coste transportar energía a las islas Baleares y Canarias lo pagamos entre todos los españoles).
-Costes de indemnización de la liberación del sector (en 1997 se permitió la entrada de más competidores, y los antiguos aceptaron a cambio de indemnizaciones, que todavía estamos pagando).
-El IVA y el impuesto eléctrico aumentan la tarifa un 25%.
En definitiva, el esperpento es que la tarifa final que paga el consumidor es absurdamente elevada en comparación con el coste real del servicio. Se ha buscado proteger a unos pocos productores en detrimento de la mayoría de la población
